7 de mayo: San Juan de Beverley

¿Cómo os quedáis si relacionamos al santo de hoy con la novela «Drácula» de Bram Stoker?

San Juan de Beverley, se formó como monje en la abadía de Whitby, cuyas ruinas góticas son descritas en la famosísima novela pues es desde ellas, mirando al mar, como una doncella (que no sabe lo que le espera) observa como un extraño perro sube el acantilado a toda mecha hacia ella. Os podéis imaginar a quién representa ese endemoniado perro…

Pero estamos adelantando acontecimientos.

Tenemos que hablar de Juan, y no pongo de Beverley porque él no nació allí, sino que vino al mundo en un reino remoto, que ya no existe, que se situaba al norte de Inglaterra, y que se llamaba Northumbria.

Vikingos', historia frente a fantasía | Televisión | EL PAÍS
Northumbria igual os suena de la serie «Vikingos», ya que es el territorio donde hacen incursiones los susodichos arramplando con lo que encuentran

Estamos en el s. VII. Aquí el cristianismo ha llegado de aquella manera. No hay un San Patricio como en Irlanda que ordene el caos: no hay muchos monjes que quieran irse a esta zona de la isla porque el clima es atroz y, hombre, cada dos por tres hay lío entre clanes celtas o vienen los vikingos y te convierten en adorador de Odín en un santiamén.

Aún así hay una semilla de fe que algunos monjes romanos enviados por San Gregorio Magno han dejado.

Esa semilla ha calado fuerte en una mujer, Hilda (más tarde Santa Hilda).

Es hija de los reyes de Northumbria y es por la Palabra de Cristo que se ha construido una abadía en la ciudad de Whitby y se ha llevado allá a 500 vírgenes para que la acompañen y a 100 monjes.

Imaginad el follón que sería aquello. A ver, que esas cosas eran más comunes de lo que pensáis en estos años raros y en estos territorios. Que luego se fue institucionalizando el tema.

Whitby y el conde Drácula | VisitBritain
Esto es lo que queda de la abadía hoy en día, al fondo el Mar del Norte

Bueno, pues Juan es uno de estos monjes a las órdenes de la princesa-abadesa Hilda. Construyeron un faro y todo para que los navegantes no se estrellaran contra las rocas.

Es cierto, lo cuenta San Beda el Venerable, que escribiría la historia de nuestro John.

Enseguida empieza a destacar, tanto es así que Hilda le nombra obispo de York.

Para esto ha cultivado una gran fama de milagrero; esto gustaba mucho en esta época. Además tenía un fiel compañero.

Se trataba de un hombre sordomudo, tullido y tiñoso. Beda relata como Juan se empeñó en enseñarle a hablar, cuenta incluso que se ayudó del primer poeta inglés del que hay memoria: un tal Ceadmon.

«Hermano Ceadmon (se hizo monje Caedmon también, tenía tirón Hilda), hay que mirar como podemos ayudar a este hombre a que se comunique, a ver si puedes inventar un método o algo» le sugería nuestro santo.

«Johnny, comprende que es cosa difícil, que este señor ni balbucea, que igual mejor dejarlo, que hay mucha tarea en la diócesis y Hilda no para de pedirme que haga composiciones…» Ceadmon pasando un poco del tema, como veis.

Aún así Juan todos los días insistía: «La g con la e, ge, la g, con la e, y luego con la hacen gea». Y el otro pues no se enteraba mucho, hacía un gesto como que mejor irse a rezar. Hasta que un día hizo clic.

«Gea» soltó el sordomudo. Y Juan flipando porque hasta él había perdido ya la esperanza.

«Gea» es el vocablo que usaban estas gentes para decir «sí». Posteriormente evolucionó al «yes», que no hace falta que introduzcamos de qué lengua viene, y también el más popular «yeah».

Beverley Minster - Wikipedia
¿Y este bicharraco? Es el Beverley Minster: originariamente era un cenobio que fundó San Juan en Beverley, donde se retiraba a rezar cuando podía. No era así de tocho, esto luego lo hicieron los anglicanos…

Como veis a nuestro Juan le gustaba mucho más hacer este tipo de cosas heterodoxas que ser un obispo fetén. Por ello no duda en fugarse siempre que puede a rezar a cuevas o a los bosques, donde está a sus anchas comiendo bayas y en compañía de cervatillos.

En una de estas consigue el permiso de asentarse en Beverley, que era un cenagal, y de construir un pseudo monasterio para gentes un poco como él. San Beda el Venarable, cuando solamente era Beda, ingresa allí y por ello es él quien cuenta su historia en un libro antiguo con nombre de castaña «Historia Ecclesiastica».

Al morir allí, en el 721, pues el lugar se convierte poco a poco en centro de peregrinación ya que San Juan de Beverley se llama de Beverley porque descansa debajo del altar de esa iglesia que os he enseñado, que no es catedral aunque lo parezca, ahora es la parroquia anglicana más grande de todo el Reino Unido. Cuanto lío tienen los ingleses con su reforma, de verdad.

Los anglicanos, por supuesto, lo reclaman para ellos. Hay que tener morro. Pero bueno, nosotros sabemos, gracias a su ejemplo y sus milagros, que a este San Juan no le gustaba encasillarse demasiado.

Si algo sería, antes que santo, sería un católico como la copa de un pino, que en los límites del mundo conocido y valiéndose de la intuición divina como única arma ayudó enormemente a que el cristianismo echara raíces.

Enrique V atribuyó la victoria famosa de Agincourt (1415), en la Guerra de los 100 años, a que se había encomendado a San Juan de Beverley. Yo creo que como siempre tuvieron mucha potra
Clippers' Patrick Beverley out to 'shine a light' on Chicago after killing  of friend | Los Angeles Clippers | The Guardian
Y no vamos a dejar de poner a Patrick Beverley, jugador de Los Clippers, que ha sido acusado tantas veces de «abuso verbal» en la NBA. Yo creo que exageran. ¡Feliz santo Patrick!

1 comentario

  1. Fan total. Esperando el siguiente con ansia!!!

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