«¿Quién es Esta, que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla?» (Ct 6, 10)
«Y el nombre de la Virgen era María» (Lc 1, 27)
La Legión de María es un movimiento católico internacional formado por seglares implicados activamente en el apostolado directo, formando un ejército movido por un ideal: el conocimiento del puesto trascendental que ocupa la Santísima Virgen María junto a su Divino Hijo en el plan de salvación de Dios Padre. Es por ello que en la Legión tenemos una fe ciega en la victoria.
La Legión de María fue fundada en Dublín (Irlanda), en el año 1921, por Frank Duff, un laico católico cuya máxima preocupación fue atraer la atención sobre el papel de los laicos en el Concilio Vaticano II y la futura Legión de María. A los 27 años, Duff publicó su primer panfleto, titulado «¿Podemos ser Santos?», en el cual expresó su convicción de que todos sin excepción son llamados a ser santos, y que a través de la fe cristiana todas las personas tienen disponibles los medios necesarios para alcanzar tal santidad. Duff conoció el «Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen», de San Luis María Grignion de Montfort, algo que le marcó profundamente sobre la importancia de la Virgen María en la vida de los laicos.
El 8 de septiembre de 1921, Duff reunió a un grupo de quince personas que buscaban ser útiles a la Iglesia y a los más desfavorecidos y alejados de la sociedad, con el objetivo de lograr el crecimiento espiritual de sus miembros y el avance del reino de Cristo por medio de María. Actualmente, este movimiento mariano de seglares católicos está presente en numerosos países.
Su fundamento: ser levadura en el mundo, difundiendo con sencillez el Evangelio, al estilo de María.
En nuestra Parroquia, esta realidad está presente desde hace ya bastantes años. Nos reunimos semanalmente en oración, recibimos formación cristiana y programamos acciones apostólicas útiles a la Parroquia y a la Iglesia:
- La participación en la catequesis de niños, jóvenes y adultos.
- El diálogo sobre la fe con la gente por la calle.
- Acción en lugares de prostitución, drogas, cárcel, etc.
- Atención a los más ancianos, enfermos, marginados, etc.
- Interés por las familias del barrio.
- Visitas a los enfermos.
- Promoción de una mayor implicación cristiana.
¡VEN Y VERÁS!
Pregunta en la Sacristía de la Parroquia para mayor información sobre nosotros.