David Salaverría No está mal llamarse Restituta. Puede que no esté tan de moda como Chloe o Emma. Pero hay que mirar un poco más en profundidad.
Que te llamen Restituta (hasta el corrector de errores te subraya la palabra en rojo) es lo mismo que le digan a una que ha sido restituida, restablecida, hecha de nuevo.
No me digáis. Pensadlo para alguna futura hija.
«Ya, profe, pero es que hay palabras que funcionan mejor como adjetivos que como nombres propios» replicaréis.
«Mmmmm, copiad 50 veces Santa Restituta en el cuaderno, así saldréis de la duda».
Os tengo que decir que las actas martiriales de Santa Restituta son poco de fiar, esto es así. Parece que fue encarcelada y torturada durante la persecución que el ínclito Diocleciano hizo por el norte de África a principios del s. IV.
Se cuenta que como Restituta no moría por más perrerías que le hacían, e intentando ser prácticos, los soldados la ataron a una barcaza, untaron de resina la misma, la echaron al Mediterráneo y la prendieron fuego.
Nuestra santa iba rezando a tope, of course, y el Señor la concedió una muerte plácida. También concedió que la barca llegara, sin consumirse, y con el cuerpo de Restituta sin daño a las costas del golfo de Nápoles, a la isla de Ischia.
Y es aquí donde comienza la fama de Santa Restituta porque buenos son los napolitanos para dar fama y color a la vida.
Más verosímil parece la historia que cuenta que la veneración a Santa Restituta llega a los alrededores de Nápoles cuando los vándalos, bárbaros que eran todos arrianos perdidos, se hacen con el control de la zona de Cartago y las reliquias y tradiciones de la santa se trasladan a una zona más tranquila como es Nápoles.
Yo os cuento lo que hay.
Lo que hay es que los napolitanos, que son mucho de rezar por todo y de pedir mucho (para que gane el Nápoles por fin un scudetto, para que apruebe mi hija las oposiciones, para que me case, etc.), tienen registrados un montón de milagros e intercesiones de la santa y por lo tanto pues arman buenas fiestas cada 17 de mayo.
Santa Restituta ha inspirado hasta al poeta Lamartine, que le hizo un poema entero del que rescato un trocín. Cómo una santa de estas características influye en un poeta romántico francés es uno de esos misterios que a mí me impresionan.
«Los pescadores, una mañana, vieron el cuerpo de una mujer
El lirio del golfo de Santa Restituta, en la isla de Ischia (1842)
que la ola nocturna en la orilla había rodado
Incluso a través de la muerte su belleza tocó el alma.
Estas flores, desde ese día, nacen cerca de la brizna
de arena que ella había tocado»
Hay santuarios de Santa Restituta por toda la zona: Cagliari, Palermo, Lacco Ameno… Son sitios que quitan el hipo.
Y ya para terminar, y para que veáis que Santa Restituta es importante, a pesar de que su historia es de las rarillas y que se mezcla con el folclore más que con la fe, os cuento un temita.
Pegado a esta basílica extraña hay un edificio único y que sí que está constituido e instituido en la más profunda fe católica. Se trata del baptisterio más antiguo de todo occidente: San Juan in Fonte.
Son mucho los baptisterios de llamarse San Juan. Porque los baptisterios eran utilizados en la iglesia primitiva como antesala a entrar en el templo, ya que era donde se bautizaba a los catecúmenos. Importancia máxima, pues.
Estamos hablando de 30 años antes del baptisterio de Letrán, en Roma, a finales del S. IV. Y es que los napolitanos, cuando se ponían, se ponían. A la vez que construían la basílica a Santa Restituta construían un baptisterio anexo a la misma, y después construirían su catedral.
Así que sí: el orden en Nápoles fue así, primero la santa, luego bautizamos a la gente y luego ya construimos el edificio importante de la catedral. A mí me parece impresionante.
Se ve la importancia que tiene cada edificio en la consolidación de la fe en un lugar: primero veneración si queréis hasta absurda, después la ortodoxia del momento y ya lo último la grandiosidad.
Feliz lunes.