13 de septiembre: San Juan Crisóstomo

Nel mezzo del cammin di nostra vita
mi ritrovai per una selva oscura
ché la diritta via era smarrita.

Ahi quanto a dir qual era è cosa dura
esta selva selvaggia e aspra e forte
che nel pensier rinova la paura!

Tant’è amara che poco è più morte;
ma per trattar del ben ch’i’ vi trovai,
dirò de l’altre cose ch’i’ v’ho scorte.

Dante Alighieri: Infierno, Canto I – Trianarts
Así comienza la Divina Comedia, escrita entre 1304 y 1321, por Dante Alighieri, que ya de paso inventa el idioma italiano

A mitad del camino de la vida,
en una selva oscura me encontraba
porque mi ruta había extraviado.

¡Cuán dura cosa es decir cuál era
esta salvaje selva, áspera y fuerte
que me vuelve el temor al pensamiento!

Es tan amarga casi cual la muerte;
mas por tratar del bien que allí encontré,
de otras cosas diré que me ocurrieron.

Vamos a ver cómo nos metemos en materia con San Juan Crisóstomo que viene fuerte el amigo.

Empecemos relacionando el inicio de la Divina Comedia con una canción de hace cuatro años de Robin Schulz, un compositor de música electrónica. El temazo se llama OK.

Os pongo la versión de James Blunt porque aunque no entiendas la letra entiendes la esencia por cómo la interpreta mejor que en la versión original (que también mola un montón)

Hay un momento que la canción dice: «Cuando me encuentre a mí mismo en el medio, en el medio, en el medio, ¿podrías amarme más, sólo un poco, sólo un poco más?» que entronca directamente con ese Nel mezzo del cammin di nostra vita con el que inicia Dante su obra.

Es esa noche oscura de San Juan de la Cruz, esa selva de la que habla Dante, ese mundo que no entiende sin amor Robin Schulz y que es en el que vivimos.

Esa desesperación por encontrarse, y por ser encontrado. Ese ansia de amor.

Ese algo más amargo que la muerte.

De eso habla la vida de San Juan Crisóstomo, Padre y Doctor de la Iglesia, bautizado a los 23 años, casi a mitad de su vida, al huir de las escuelas paganas filosóficas de sus maestros Libanio o Andragatio.

Este San Juan Crisóstomo (principios del S. XVII) del Prado, pintado por Pedro de Orrente habla también de esa búsqueda que nuestro santo comenzó retirándose al desierto, unos dicen que por buscar la perfección otros dicen que por hacer penitencia tras haber intentado violar a una princesa en su Antioquía natal

Libanio sintió mucho que se fuera de su vera, fichando por el obispado de Antioquía.

Digamos que Libanio hizo las veces del jeque catarí del PSG y el a la postre, San Melecio, arzobispo de Antioquía, obró como un Florentino Pérez del S. IV.

Juan era un chico muy bien preparado y se le buscó acomodo como lector. Podemos pensar que no es mucho eso de lector pero, claro, ahora sabemos leer todos y está todo traducidísimo, pero por esos tiempos lee tú arameo o griego o cosas peores delante de todos los sabelotodo bizantinos.

En cualquier caso algo sucedía en Antioquía que no convencía a Juan por lo que cogió una vía muy explorada en esta clase de personajes: se hizo eremita.

Il mitico Pai Mei (interpretato da Chia Hui Liu) con Uma THurman in una  scena del film Kill Bill: Volume 2: 430 - Movieplayer.it
Allí en el desierto montañoso del sur de Antioquía pasó cuatro años bajo las directrices de un anciano monje sirio para pasar después una temporadita viviendo solo en una cueva. Vamos, como cuando Uma Thurman estuvo bajo la tutela del maestro Pai Mei en Kill Bill II (2004)

Pero la paciencia de Melecio y del posterior obispo, Flaviano, hicieron que volviese para ordenarse, que ya estaba bien de hacerse el remolón de cueva en cueva.

Fue ordenado diácono y luego sacerdote en el 386. Tras una homilía brillante, poco después, Flaviano le nombró, ni más ni menos, que predicador de su diócesis.

Juan había vuelto del desierto como nuevo y cada vez que hablaba la gente juntaba las manos muy fuerte en señal de regocijo y admiración.

Así que eso era ahora: pastor de almas a tiempo completo.

«¿Qué significa: Como se caen de la parra las hojas así 
caerán las estrellas del cielo
?
De la misma manera que la parra, mientras está alimentando a 
los racimos, necesita de la protección que prestan las hojas, pero 
en cuanto se descarga del fruto también se desprende de su 
cabellera de hojas, así también el mundo entero: mientras 
contenga en sí mismo a la naturaleza humana, el cielo retiene 
también las estrellas
, como la parra sus hojas; pero entonces, al 
no haber ya noche tampoco habrá ya necesidad de estrellas
«.

Séptima catequesis bautismal de San Juan Crisóstomo, que diréis que estoy obsesionaó pero Robin Schulz usa esta misma expresión en OK: Así que dime, ahora, 
cuando todas las estrellas caigan del cielo, 
y cada corazón en el mundo se rompa.
..
No se quedó ahí la cosa: en el 398 es instituido como obispo metropolitano de Constantinopla contra su propia voluntad. «Tú, sí que vales, Juan; esto es un puesto hecho a tu medida» le dijeron. En la imagen Relieve de San Juan Crisóstomo como obispo (S. XI), que está en El Louvre

Su carrera fulgurante va a empezar a encontrar obstáculos.

Y serán de tamaño considerable ya que va a chocar por su manera de predicar y de denunciar abusos desde el poder con el mismísimo emperador Arcadio, y aún más, con su esposa Elia Eudoxia.

«Vaya, público difícil» pensaría Juan. Y tanto, hermanos. Y tanto.

Repasemos quiénes eran Arcadio y señora:

A la muerte del emperador Teodosio el Grande (que era segoviano de Coca), en el 395, sus dos hijos se repartieron su imperio: Arcadio, el primogénito, gobernó la parte oriental (la buena en ese momento), mientras que la occidental quedó en manos de Honorio. Teodosio había potenciado extraordinariamente el desarrollo de Constantinopla por lo que Arcadio, claramente, había salido ganando. Durante la época en que Honorio gobernaba los bárbaros se adueñaron de su territorio por lo que lo que quedaba del Imperio Romano se concentró en Oriente.

Arcadio se casó con Elia Eudoxia en el 395, tras la muerte de su padre, y su boda la preparó el eunuco Eutropio.

Una boda que tiene como wedding-planner a un eunuco no puede salir bien, Arcadio. En qué estabas pensando.

APASIONADOS DEL IMPERIO ROMANO: ELIA EUDOXIA, ESPOSA DEL EMPERADOR ARCADIO
Elia Eudoxia el día de su boda estaba así de enfadada. Imaginadla haciendo planes con Arcadio en Constantinopla…

Cuando llega Juan a Constantinopla se da cuenta que Elia Eudoxia utiliza la gran riqueza que tenía su familia para amedrentar y tener controlado al emperador.

Era muy mandona Elia Eudoxia.

También que la autoridad eclesiástica que correspondía a Arcadio la maneja su mujer de una manera que al ascético Juan le parece una cosa de locos.

Como no se callaba ni debajo del agua, Juan, ya revestido como Patriarca de Constantinopla, utiliza su influencia y sus magníficas homilías para denunciar estos tejemanejes.

Un Domingo de Pascua predicó un ardiente sermón «Contra los juegos y los espectáculos del teatro y del circo» y eso ya si que fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Eudoxia.

«O cejas en ese empeño tuyo de mancillar el linaje imperial de Teodosio o hay otras maneras de servir al Imperio Romano de Oriente, Juan de Antioquía» le advirtieron desde palacio por orden de la emperatriz.

Juan Crisóstomo, que significa algo así como pico de oro, le respondió llamándola Jezabel.

Auge y Caída — San Juan Crisostomo y la emperatriz Eudoxia de...
En el S. XIX hubo un movimiento artístico pictórico que interpretaba momentos históricos de la humanidad. Este cuadro de Jean Paul Laurens ilustra las movidas que desde el mismo púlpito tenían Elia Eudoxia y San Juan Crisóstomo

Ni nuestro santo era un diplomático de renombre, ni Elia Eudoxia tenía el horno para bollos.

La emperatriz usó todo su poder e influencia para hacer llamar a enemigos declarados de Juan e intentar exiliarle como fuera de Constantinopla.

Uno de ellos, Teófilo, el obispo de Alejandría, se vendió vilmente a la causa y testificó que Juan había depuesto diáconos a granel y que había golpeado a sirvientes. También que no gastaba los sestercios en cosas santas (no dijo qué cosas) y que insultar a los emperadores estaba muy mal y que en privado lo que largaba el obispo de Constantinopla era cosa fina…

El emperador Arcadio, por lo tanto, firmó esa misma tarde del año 403 la sentencia de exilio de Juan, el llamado Crisóstomo, de la ciudad de Constantinopla.

Pin en El arte bizantino de los siglos VI y VII
En este sitio tan impresionante que es Santa Sofía de Constantinopla era donde tuvo la sede la iglesia ortodoxa durante 1000 años. Ha sido iglesia, mezquita y ahora es museo. Espero no morirme sin haberlo visto

No fue tan sencillo.

A Juan el pueblo le tenía en muy alta estima. Además este conocía un antecedente que ocurrió en su Antioquía en época del emperador Teodosio.

Un impuesto por usar suelo antioqueño (un IBI, vaya) había hecho que se quemaran posesiones del emperador y que se echaran abajo estatuas de él y de su mujer, Flacila. El impuesto se bloqueó y Antioquía volvió a la normalidad.

En Constantinopla, al enterarse la ciudad de que iban a desterrar a su Patriarca, se armó una buena tras otro sermón de Juan (que hoy leemos en el oficio):

«Violentas tempestades me acosan por todas partes pero no las temo, porque mis pies descansan sobre la roca. El mar rugiente y las gigantescas olas no pueden hacer naufragar la nave de Jesucristo. No temo la muerte, que considero como una ganancia; ni el destierro, porque toda la tierra es del Señor; ni la pérdida de mis bienes, porque vine desnudo al mundo y desnudo partiré de él».

La Hermosa Cúpula Decorada Mezquita De Santa Sofía, Estambul, Turquía  Fotos, Retratos, Imágenes Y Fotografía De Archivo Libres De Derecho. Image  17635760.
No me digáis la cúpula que se marcaron en época de Justiniano Isidoro de Mileto y Antemio de Trales en apenas 6 años en Santa Sofía. Es verdad que se cayó enseguida pero, oye, que se volvió a construir poco después. Lleva aguantando 1500 años terremotos, otomanos y guerras sin cuartel

Repusieron a Juan en su puesto por miedo a la turba pero este siguió en sus trece de no callarse.

Arcadio se cansó y mandó definitivamente a Juan a la frontera con Armenia, al Cáucaso. Juan aceptó la orden y aunque el papa Inocencio intentó interceder por él partió tras despedirse de sus fieles obispos y de sus diaconisas (Santa Olimpia entre ellas).

Según iba a su destino, fue empeorando su salud, y llegando a Comana de Capadocia, en la capilla de San Basilisco, en septiembre del año 407, expiró.

Sar Kirik Kilise, Comana di Cappadocia, Turchia, IV secolo. Il mausoleo a  due piani del senatore romano Aurelius Claudius Hermod… | Antik mimari,  Anti̇ka, Arkeoloji
Ruinas de la capilla de San Basilisco, donde murió San Juan Crisóstomo

Y como esta historia acaba bien («it´s going to be ok» que diría Robin Schulz) un año después sus restos fueron trasladados a Constantinopla con toda la pompa de que eran capaces los bizantinos.

Que era mucha, creedme.

¿De quién fue esa idea? De los hijos de Arcadio y Elia Eudoxia: Teodosio II, heredero de su padre, y su hermana Pulqueria, que, por cierto, es santa.

Podemos decir que pocos defendieron la fe desde una posición tan importante y ante gente tan poderosa como San Juan Crisóstomo: fue un hombre encontrado, libre y consciente de su misión.

Anda que no hemos contado cosas hoy. Y las que nos hemos dejado.

Tomemos aire para otro día…

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