26 de septiembre: San Gedeón, juez

Esta historia comienza en Albarracín (Teruel).

Se trata de un lugar inaccesible, entre montañas peladas y semidesérticas, camino de ningún lado y que por razones difíciles de entender tiene una catedral.

Visitas Guiadas a la Catedral de Albarracín
Hela aquí: la catedral de El Salvador, en Albarracín, un pueblo de 1000 habitantes. Detrás la muralla mora y, en esta imagen no se ve, pero ya los romanos hicieron una obra de ingeniería difícil de creer para llevar agua al lugar

Qué empeño con Albarracín: todo el mundo ha querido estar ahí.

Pues bien, como toda catedral, y anexo a ella, tiene su Museo Diocesano.

En dicho museo se halla una obra extrañísima en forma de tapices y pocas veces tratada en iconografía: la historia de Gedeón, juez de Israel.

¿Por qué unos tapices en el S. XVI de un juez de Israel bastante desconocido que despacha la Biblia en apenas dos capítulos?

Muchas veces es mejor no preguntar: ahora tenemos que contar la historia de Jasón y los argonautas, y su búsqueda del vellocino de oro.

ARIES y el Vellocino de Oro – El impulso vital inicial. | COSMOS INTERIOR
Jasón obteniendo el vellocino de oro y matando al dragón mientras Medea ofrece al ofidio una poción (S. IV a.C), pintado en el interior de una crátera (de una jarra griega, vaya) por el famoso Pintor de Licurgo

Rápidamente: el vellocino de oro era un vellón (o piel de carnero) que había servido a los hijos del rey Atamante para salvarse de morir sacrificados por su propio padre. Un carnero los liberó por mediación de Zeus y se los llevó a la Cólquide (por el camino uno de los niños, Hele, se cayó en pleno vuelo pero el drama se superó poniendo nombre al sitio en el que cayó: el estrecho de Helesponto).

Allí, el rey Eetes (sí, con dos es) sacrificó al carnero y su piel, que era dorada, la puso en un templo custodiada por un dragón tan grande que tapaba el edificio entero.

Un dragón que echaba fuego por la boca, se entiende.

Jasón, hijo de Esón, legítimo heredero de Yolcos pero en esos momentos sometido por el asesino de su padre, el rey Pelias, es enviado en misión suicida a traer el vellocino de oro a la Cólquide.

Nota: Pelias quería que muriese porque le habían vaticinado que Jasón iba a quitarle la corona por las malas por lo de su padre.

Jasón selecciona a unos cuantos inconscientes (o valientes, según se mire) y se monta en la nave Argo (por eso lo de los argonautas). Tras muchas movidas (Apolonio de Rodas cuenta el mito requetebién en sus Argonáuticas) llegan a la corte de Eetes y por medio de argucias sinpar logran hacerse con el vellocino y matan al dragón.

Esculpiendo el tiempo: Argo (ídem, 2012) de Ben Affleck.
Argo (2012), de Ben Affleck, cuenta una historia moderna real parecida a la de Jasón… y Gedeón. Ganó el Oscar
Las lecciones actuales de Medea
Jasón además se casó con la hija de Eetes, Medea, que era una loca pero que muy loca, pero es lo de siempre: nos enamoramos de este tipo de chicas difíciles y pasa lo que tiene que pasar

Y volviendo a los tapices de Flandes sobre Gedeón, y para que todo quede claro y podamos hacer la conexión Jasón-Gedeón, procedamos a hablar del Toisón de Oro.

Felipe III, duque de Borgoña, creó esta orden de caballeros en 1429. Tenía como objetivo liberar del poder otomano Tierra Santa y pasó a ser propiedad de la Corona Española por una serie de matrimonios estratégicos, como el de Juana de Castilla, apodada la Loca.

Así que casi desde el principio el maestre principal del Toisón de Oro ha sido, ni más ni menos, que el rey de España.

Felipe VI sigue siéndolo, por cierto.

El Toisón de Oro hunde sus raíces en la historia de Jasón y la recuperación del vellocino de oro.

¿Qué ocurrió? Que a los borgoñones les pareció que lo de los argonautas quedaba un poco pagano para una Orden tan catolicísima así que se les iluminó la bombilla y se dijeron:

«Pero si tenemos un relato parecido, qué digo parecido, sino mejor, en el libro de Jueces de la Biblia: inspirémonos en la historia de Gedeón»

Y por eso los tapices, y por eso el Toisón de Oro, y por eso Gedeón.

Alegoría del Toisón de Oro (1694) de Luca Giordano, en la bóveda del Casón del Buen Retiro. Las que armaba Luca fa presto…

Hay dos cosas importantes en la figura de Gedeón. Las dos enlazan con la tradición del Toisón de Oro.

Primero, obviamente, tenemos que hablar de un vellón. Este no es de oro, sino que es la prueba que exige Gedeón a Yahvé para creer las promesas que le había hecho.

Era un desconfiado de tomo y lomo Gedeón, no precisamente un tío echaó palante.

El tono de Gedeón es este: «¿En serio Señor? ¿Pero sabes qué poca cosita soy yo? Dame señales por lo menos, y no señalitas: quiero cosas grandes».

Si me pudiera imaginar a Yahvé me lo imaginaría negando con la cabeza pero, bueno, que una vez hecha la elección pues hay que continuar por lo que si Gedeón quiere señales las tendrá.

«Destrúyeme el altar de Baal, que no hacéis más que rezar a los baales, y te daré un ejército para vencer a los madianitas» le dijo el ángel del Señor.

Y Gedeón lo destruyó con unos amigos. Y no le pasó nada.

La montaña de Moisés
Madián fue un hijo que Abraham tuvo con Ketura y que marchó al desierto del Sinaí ya que no aceptaba estar por detrás de Isaac. Sus hijos se convirtieron en poco más que bandoleros que vivían de manera nómada y daban palos al que pasase por allí. Moisés se los encontró cuando fue expulsado de Egipto por el Faraón y al defender a las hijas de Jetró (descendiente de Madián) este le dejó casarse con un hija suya, Séfora. Por estos parajes tuvo lugar el pasaje de la zarza ardiente

Gedeón y los israelitas habían pecado gravemente contra Dios estableciéndose en sitios donde este no les había dado permiso.

En plan aprendizaje, que no castigo, Yahvé les enviaba a los madianitas de vez en cuando para que les devastaran las tierras o les robaran sin más.

Los madianitas tenían a todo el pueblo oprimido. Y eso, que adoraban a los baales como si no hubiera mañana. Y todo se pega.

Gedeón fue elegido para reunir un ejército que venciera a este pueblo de zarrapastrosos pero el ejército y las formas de ganar no las iba a designar el elegido.

Era todo una prueba, sobre otra prueba que anticipaba otra prueba, y que probaba una fidelidad.

Gedeón no entendía nada, él era un soldado y si quería que dirigiese un ejército se haría a su manera, pero a la vez era un hombre débil y consciente que era un pobrecillo así que le pidió a Dios una señal bastante peculiar.

Notes on Gideon and the God of Israel: Fire and Dew, Evening and Morning |  W.onderful W.orld of W.adholms
«Señor, si de verdad eres tú escúchame: voy a tender un vellón de carnero sobre la tierra y si mañana hay rocío sobre él y no sobre la tierra alrededor creeré que eres tú». Y Yahvé cumplió. Pero Gedeón le pidió al día siguiente el mismo milagro pero al revés, vellón seco y tierra mojada. Y Yahvé volvió a cumplir. Entonces ya no tuvo dudas Gedeón: «a la batalla»

Así que Gedeón mandó llamar a las tribus de Manases, Neftalí, Aser y Zabulón tocando el cuerno de carnero, que es una manera como cualquier otra de llamar a las armas.

Y reunió un ejército importantísimo, como a él le gustaba.

Pero Yahvé dijo: «muy numeroso Gedeón, di que quien tenga miedo se vaya para casa que no quiero cobardes». 22.000 hombres se fueron de una tacada.

«Siguen siendo muchos; a ver qué se me ocurre… Eso, sí, que bajen al río y beban agua: los que beban como un perro ponles a un lado y los que beban arrodillándose ponles a otro» le comentó el Señor. Gedeón bastante sorprendido pero así lo hizo.

Pensaréis que fueron los que se arrodillaron los que eran propicios para Yahvé pero no: sólo los que lamieron el agua fueron los elegidos para formar parte del ejército de Gedeón

¿Cuántos quedaron? 300. Sí, ya sé que os suena a algo…

¿Tanto lío para qué? Pues para que los israelitas, con Gedeón al frente, no pensaran que la victoria venía de ellos sino que venía por otro lado el asunto.

Qué todo os lo tengo que decir.

Supongo que lo que no os tengo que contar es quién ganó la guerra.

Ni a quién nombraron juez de Israel durante 40 años.

Tampoco que el vellón de Gedeón poco tiene que envidiar al de Jasón, que no nos vamos a engañar, era un poco chulito.

Quizá ni que también es símbolo de la fecundación de María por el Espíritu Santo (esto da para otra historia).

Qué es y cuál es el origen del Toisón de Oro?
Ahí lo veis: el Toisón de Oro, o lo que les ponen a los miembros de dicha Orden. Ahí está esa piel de carnero que prefigura otro sacrificio que, vaya qué listos sois, tampoco hace falta descifrar

Hoy yo creo que ya hemos sobrepasado las cosas que podemos contar.

Otro día más.

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